miércoles, 15 de mayo de 2013


¿LITERACIDAD  =  COMPETENCIAS COMUNICATIVAS?

Es evidente, que ante el proceso de adaptación y apropiación de la reforma educativa, desarrollar competencias implica mejorar y diversificar las prácticas pedagógicas, no sólo las que ocurren internas al aula sino además aquellas que se pueden desarrollar en un ambiente colaborativo, propositivo y de comunidad desde los colectivos escolares, de manera que se fortalezcan desde la raíz y en su esencia las competencias comunicativas de los mismos docentes. Así mismo, se requiere que los maestros se acerquen al análisis de nuevas propuestas curriculares, que manejen e interioricen conceptos propios de nuestra labor, útiles para su práctica docente y encaminada a logros en el aprovechamiento escolar. De esta manera, se vuelve indispensable la creación de espacios para la difusión y análisis de la información, espacios para compartir experiencias, comentarios y nuevas visiones concernientes a la práctica docente.

                                                                   ¡BIENVENIDOS!

¿Qué entendemos por LITERACIDAD? La Literacidad es una invitación hacia la movilización reiterativa y contextualizada de saberes lingüísticos y comunicativos, que facilitan aproximarse a los textos escritos y orales, producirlos, interpretarlos, compartirlos, hablar de ellos y transformarlos, de interactuar con los textos y a partir de ellos, constituyendo las prácticas sociales del lenguaje; lo cual permite que la lengua no sólo sea un objeto de estudio (conocimiento de sus propiedades y convencionalidades) sino una herramienta para la comunicación, para el aprendizaje, para conocer el mundo, para relacionarnos con otros de mejor manera tanto en entornos familiares como en la diversidad cultural, representando una tarea ardua, permanente, constante y dinámica en la acción del docente.

De acuerdo a lo anterior, podemos entender que la alfabetización va más allá del sentido simplificado que le hemos dado, puesto que (Atorresi: 2009) es un proceso permanente, que puede expresarse y evaluarse en un continuum de grados, y no una capacidad dicotómica, que los individuos o tienen o no tienen. La alfabetización no se define ya meramente como el alcance de un umbral básico de herramientas de lectura y escritura, sino como la posibilidad de desenvolverse socialmente, lograr metas personales, y desarrollar el conocimiento propio y de los otros a lo largo de toda la vida, a partir de información escrita...[ ] incluida en diversos textos: periodísticos, enciclopédicos, de ficción, de entretenimiento, funcionales y demás. Procesarla —comprenderla y producirla— involucra localizarla, integrarla y reproducirla.
En general, si nuestro objetivo es desarrollar las competencias lectoras de nuestros alumnos,  nos corresponde  identificar qué elementos transversales facilitarán el logro de los aprendizajes esperados en esta y las demás asignaturas, a definir qué actividades serán suficientemente interesantes y pertinentes a las características de nuestros alumnos (as) y al contexto en donde se desarrolla la práctica, a identificar qué acontecimientos relevantes y recursos tecnológicos están llamando su atención para aprovecharlos en el aula, y a aprender a trabajar en colectivo para focalizar con mayor precisión qué es lo que los alumnos han aprendido y lo que les falta por aprender, y sobre todo; empezar por desarrollar nuestras competencias lectoras.