¿LITERACIDAD = COMPETENCIAS
COMUNICATIVAS?
Es evidente, que ante el proceso de adaptación y
apropiación de la reforma educativa, desarrollar competencias implica mejorar y
diversificar las prácticas pedagógicas, no sólo las que ocurren internas al
aula sino además aquellas que se pueden desarrollar en un ambiente
colaborativo, propositivo y de comunidad desde los colectivos escolares, de
manera que se fortalezcan desde la raíz y en su esencia las competencias
comunicativas de los mismos docentes. Así mismo, se requiere que los maestros
se acerquen al análisis de nuevas propuestas curriculares, que manejen e
interioricen conceptos propios de nuestra labor, útiles para su práctica
docente y encaminada a logros en el aprovechamiento escolar. De esta manera, se
vuelve indispensable la creación de espacios para la difusión y análisis de la
información, espacios para compartir experiencias, comentarios y nuevas
visiones concernientes a la práctica docente.
¡BIENVENIDOS!
¡BIENVENIDOS!
¿Qué entendemos por LITERACIDAD? La Literacidad
es una invitación hacia la movilización reiterativa y contextualizada de
saberes lingüísticos y comunicativos, que facilitan aproximarse a los textos
escritos y orales, producirlos, interpretarlos, compartirlos, hablar de ellos y
transformarlos, de interactuar con los textos y a partir de ellos,
constituyendo las prácticas sociales del lenguaje; lo cual permite que la
lengua no sólo sea un objeto de estudio (conocimiento de sus propiedades y
convencionalidades) sino una herramienta para la comunicación, para el
aprendizaje, para conocer el mundo, para relacionarnos con otros de mejor
manera tanto en entornos familiares como en la diversidad cultural,
representando una tarea ardua, permanente, constante y dinámica en la acción
del docente.
De acuerdo a lo
anterior, podemos entender que la alfabetización va más allá del sentido
simplificado que le hemos dado, puesto que (Atorresi: 2009) es un proceso
permanente, que puede expresarse y evaluarse en un continuum de grados,
y no una capacidad dicotómica, que los individuos o tienen o no tienen. La
alfabetización no se define ya meramente como el alcance de un umbral básico de
herramientas de lectura y escritura, sino como la posibilidad de desenvolverse
socialmente, lograr metas personales, y desarrollar el conocimiento propio y de
los otros a lo largo de toda la vida, a partir de información escrita...[ ]
incluida en diversos textos: periodísticos, enciclopédicos, de ficción, de
entretenimiento, funcionales y demás. Procesarla —comprenderla y producirla—
involucra localizarla, integrarla y reproducirla.
En general, si nuestro
objetivo es desarrollar las competencias lectoras de nuestros alumnos, nos corresponde identificar qué elementos transversales facilitarán el logro de los aprendizajes esperados en esta y las demás
asignaturas, a definir qué actividades serán suficientemente interesantes y
pertinentes a las características de nuestros alumnos (as) y al contexto en
donde se desarrolla la práctica, a
identificar qué acontecimientos relevantes y recursos tecnológicos están
llamando su atención para aprovecharlos en el aula, y a aprender a trabajar en
colectivo para focalizar con mayor precisión qué es lo que los alumnos han
aprendido y lo que les falta por aprender, y sobre todo; empezar por
desarrollar nuestras competencias lectoras.